La rhodiola rosea, también conocida como «raíz dorada», es una planta que ha ganado protagonismo en la medicina popular en diversas culturas

En 1969, el Comité Farmacológico del Ministerio de Salud de la URSS recomendó el uso de Rhodiola en pacientes con neurosis, astenia, hipotensión y esquizofrenia, así como en personas sanas que trabajan intensamente y realizan un gran esfuerzo mental y físico.

El insomnio es el trastorno del sueño más prevalente y, si no se trata, puede provocar trastornos psicológicos y del comportamiento, como ansiedad, pánico, depresión y somnolencia diurna.

Los estudios familiares han revelado que existe un componente genético muy fuerte en la génesis de los trastornos de ansiedad: los familiares de primer grado tienen estas probabilidades más altas en comparación con las familias en las que los trastornos no están presentes.

Muchos países de todo el mundo son conocidos por disfrutar de los más diversos tipos de tés, como China, Japón, el Reino Unido y Turquía. En estos lugares, el té es un elemento cultural muy fuerte. Algunas de estas poblaciones muestran un perfil epidemiológico diferente al de otras que no tienen la costumbre de consumir la bebida.

Con la ciencia moderna, la Rhodiola rosea ha sido clasificada como una planta adaptógena.

El Cordyceps Sinensis, también llamado Dong Chong Xia Cao («hongo de la oruga china»), es un hongo medicinal utilizado durante años en la medicina tradicional china que tiene propiedades saludables y es muy valorado por sus propiedades adaptógenas.